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Elianaruiz

CONSTRUYENDO MI PROPIA IDENTIDAD !

CONSTRUYENDO MI PROPIA IDENTIDAD !

 

Ruiz, Eliana Cecilia

 Autobiografía

             Mi nombre es Eliana Cecilia  Ruiz. Comencé a cursar mis estudios secundarios en el año 1985, en la escuela del Magisterio (en diciembre de 1.984 tuve que rendir un examen de ingreso). Recuerdo lo difícil que me resultó adaptarme a esa nueva y gran estructura institucional.

            Había terminado mis estudios primarios en una escuela de barrio, en Godoy Cruz, donde tan sólo concurríamos por tres horas y media (teníamos turno intermedio), todos mis compañeros eran del barrio o de zonas aledañas y teníamos una solo maestra por grado. Rendí para ingresar al Magisterio y la dificultad se presentó en el secundario no sólo por la carga horaria que era mucho mayor, sino también porque la escuela estaba ubicada en un ámbito céntrico, porque el establecimiento era mucho más grande, por la diversidad de las asignaturas, por la cantidad de profesores, por la diversidad de mis compañeras (era un curso de cuarenta" mujeres" que provenían de distintas escuelas, de distintos medios, de distintos ámbitos).

            Al principio esta serie de cambios, esos nuevos ritmos y los nuevos niveles de exigencia me generaron muchos sentimientos encontrados: por un lado mucha alegría y felicidad de poder insertarme en un mundo nuevo, con nuevas amigas, por otro la ansiedad, la angustia, el temor de tener que enfrentarme con todo ese desafío, con todo ese emprendimiento (muchas veces me sentí desbordada por la cantidad de actividades que tenía, me perturbaba la idea de que sería imposible llevar todo esto a cabo. Aún recuerdo cómo en varias oportunidades tuve que recurrir al auxilio de mamá para poder llevar mis tareas al día)

            Durante el segundo año del secundario me sentía mucho mejor, ya tenía un sentimiento de pertenencia, estaba mucho más adaptada a todos los cambios, tenía mi grupo de amigas y me satisfacía realizar distintas actividades en la escuela, como por ejemplo las actividades coprogramáticas que realizábamos los días sábados. Teníamos la posibilidad de elegir materias como: encuadernación, teatro, ajedrez, tiro, deportes, etc. El año 1986 fue un año de cursado muy irregular, se llevaron a cabo muchos paros, mis últimas clases las tuve en el mes de setiembre, ya que a partir del mes mencionado hubo paros en forma ininterrumpida durante dos meses, por lo cual se nos dio la posibilidad de aprobar las materias con un promedio de 6 puntos.

            Con respecto a mis clases de Castellano, iba a la división "D" y en esta división teníamos a la profesora más temida de toda la escuela. Era extremadamente exigente en las clases, con las arduas tareas que nos daba como así también con las tareas extractases, como por ejemplo: "Los 25 ejercicios ortográficos" (yo tenía dos carpetas: una en la que llevaba los trabajos realizados en clase y las tareas y otra en la que personalmente profundizaba los temas que abordábamos en clase). Cada vez que teníamos clases con ella, usábamos el recreo previo para repasar y cuando éste finalizaba gritábamos aterrorizadas sabiendo que en escasos minutos entraría aquella tan temida profesora. Durante el desarrollo de sus clases el silencio era absoluto y el estado de pánico y nerviosismo se respiraba en forma constante. Sistemáticamente tomaba lecciones orales y trabajábamos mucho analizando los textos de libro: "Introducción Literaria I". Otras clases eran netamente de dictado de contenido, el cual debía ser estudiado textualmente. Cuando cursamos 4º año volvimos a tener a la misma profesora pero su actitud era más flexible, más afectuosa, sus clases eran más amenas, más tranquilas.

            Esta materia me marcó y mucho, porque me demandó mucho esfuerzo, dedicación, voluntad, tiempo, estudio. Mejoró mucho mi ortografía y mi lectura comprensiva. Me enseñó a abordar y a analizar textos con mayor complejidad.

            También recuerdo las clases de Biología de 1er año donde para aprobar la materia era requisito indispensable recitar memorísticamente el libro de Pedro Zarur. Tampoco puedo dejar de mencionar las clases de Geografía y de Historia que tuvimos durante el 3er. Año. Eran clases muy interesantes, no sólo por los contenidos sino por la forma en que los profesores nos enseñaban y la forma en que nos explicaban. Desarrollábamos muchas guías de trabajo e investigaciones grupales pero sobre todo recuerdo las instancias evaluativos donde dejábamos todo de nosotras para poder resolverlas, terminábamos exhaustas. Nos demandaban muchísima "comprensión" y nos obligaban a establecer "relaciones" de todos los contenidos abordados.

            Con el transcurso de los años ha podido evaluar y "agradecer" la posibilidad que tuve en mi vida de haber transitado durante cinco años, por aquella "gran escuela" que contribuyó y me enseñó en gran manera a cambiar actitudes, a relacionarme más socialmente, a desarrollarme como persona, a tener apertura hacia nuevos mundos, me otorgó herramientas necesarias para la vida y fue allí donde pude ratificar mi vocación docente.

 

   

 

 

3 comentarios

yo -

lo siento.

yo -

hija la gran putaaaa konn tus muertossss kooponnnnn k ti via arranca er koño a bocao zorra k ter voi a mete las astillas entre las uñas oia warra

Prof. Martín Elgueta -

Eliana, ya estaría la publicación de la autobiografía queda ahora publicar su análisis.